¿Tu perro tiene conductas que no sabes si son normales o preocupantes? Entender los comportamientos caninos más comunes y saber qué actitudes debes corregir es clave para mejorar la convivencia, prevenir problemas de conducta y fortalecer el vínculo con tu mascota.
En esta guía aprenderás a identificar hábitos normales en los perros, distinguirlos de los comportamientos indeseados y aplicar consejos efectivos para corregirlos.

Comportamientos comunes en perros: lo que sí es normal
Los perros, como los humanos, tienen conductas instintivas que son parte de su naturaleza. Aquí te explicamos los más frecuentes:
1. Ladrar ocasionalmente
El ladrido es una forma de comunicación natural. Es normal que tu perro ladre al escuchar ruidos, cuando juega o al recibir visitas. Si tu perro ladra en exceso consúltalo aquí.
Señal de alarma: Si los ladridos son excesivos, pueden estar relacionados con estrés, aburrimiento o ansiedad por separación.
2. Morder juguetes u objetos
Sobre todo en cachorros, morder es su forma de explorar el mundo y aliviar el dolor de encías. Es uno de los comportamientos comunes en perros jóvenes, pero si destruye todo al quedarse solo no es normal y deberías evitarlo.
Recomendación: Proporciónale juguetes resistentes y seguros para canalizar esta necesidad.

3. Cavar o escarbar en el jardín
Cavar es un comportamiento instintivo, especialmente en razas como los terriers. Puede deberse a búsqueda de frescura, aburrimiento o juego.
4. Perseguir su propia cola
Este gesto suele ser lúdico y ocurre cuando el perro quiere liberar energía o simplemente divertirse. Es más común en perros jóvenes.
Precaución: Si lo hace constantemente y con ansiedad, podría ser un signo de estrés o compulsión.
5. Jadear después de jugar o caminar
El jadeo permite a los perros regular su temperatura corporal. Es totalmente normal después del ejercicio o cuando hace calor.

Comportamientos en perros que debes evitar (y cómo corregirlos)
Hay conductas que pueden parecer graciosas o inofensivas al principio, pero si no se corrigen, pueden derivar en problemas de convivencia o salud. Aquí los más comunes:
1. Ladrar en exceso
Un perro que ladra constantemente puede estar reaccionando a una falta de estimulación, miedos, ansiedad o problemas de socialización.
Solución: Establece rutinas, ofrece paseos más largos, estímulos mentales y, si es necesario, consulta con un adiestrador.
2. Hacer sus necesidades dentro de casa
Esto puede deberse a mala educación, cambios en el entorno o problemas médicos.
Solución: Refuerza el aprendizaje positivo, sé paciente y no castigues. Si es repentino, consulta al veterinario.
3. Destruir objetos cuando se queda solo
Este comportamiento suele indicar ansiedad por separación, una de las conductas más problemáticas en perros domésticos. Para saber más puedes buscar información aquí.
Solución: Introduce rutinas de soledad de forma gradual, usa juguetes interactivos y evita sobreestimularlo al salir o llegar a casa.

4. Seguirte constantemente por la casa
Aunque parezca adorable, puede ser un signo de hiperapego. El perro no sabe gestionar su independencia.
Solución: Enséñale a estar solo en diferentes espacios, fomenta la calma sin ti y evita reforzar este seguimiento constante.
5. Agresividad hacia personas u otros perros
Puede deberse a falta de socialización, experiencias traumáticas o problemas de salud.
Solución: No castigues la agresión. Contacta con un especialista en conducta canina para trabajar el problema desde la raíz.

Consejos para mejorar el comportamiento de tu perro
Para prevenir o corregir conductas no deseadas, aplica estos principios básicos:
- Ofrece ejercicio físico diario, adaptado a su raza y energía.
- Proporciónale estimulación mental con juegos de olfato, juguetes interactivos o entrenamiento básico.
- Mantén rutinas estables: paseos, comidas y descanso a horarios similares.
- Refuerza el buen comportamiento con premios y afecto.
- Evita castigos físicos o gritos, que sólo aumentan el miedo y la ansiedad.
- Consulta con etólogos o adiestradores certificados si los problemas persisten.

Conclusión
Conocer los comportamientos normales de tu perro y saber cuáles debes corregir a tiempo te ayudará a mejorar la convivencia, fortalecer el vínculo y asegurar su bienestar emocional y físico.
Recuerda que los perros no nacen sabiendo convivir con humanos: necesitan guía, paciencia, límites sanos y mucho amor. Si actúas con constancia y comprensión, conseguirás una mascota feliz, equilibrada y segura.